lunes, 12 de enero de 2015

ASIMETRÍA

ASIMETRÍA

Tenemos la tentación de intentar disponer las cosas de una manera que parezca perfecta a base de equilibrar el lado derecho con el izquierdo, haciendo que un lado tenga el mismo aspecto que el otro. La simetría produce un aspecto ordenado, estructurado y organizado cuidadosamente.
Pero uno de los problemas que trae consigo es que una vez que tu cerebro ha captado ese orden, tú pierdes el interés.Te haces cargo enseguida de cómo está estructurada la imagen y pasas a otra cosa. Por ejemplo, es mucho menos interesante contemplar los edificios de aspecto simétrico que los que tienen puertas descentradas, una torre en un lado, una sola ventana redonda o ventanas desiguales.
En una habitación que aspira a ser simétrica, a base de muebles a juego dispuestos de manera regular sobre su superficie, por ejemplo, hay menos elementos que despierten nuestra curiosidad.
Estos interiores corren el riesgo de ser previsibles y poco inspiradores.
Por el contrario, las disposiciones asimétricas dan la impresión de formar parte de un proceso, de ser incompletas e imperfectas. Nos sentimos animados a observarlas y a estudiarlas con mayor interés.

La naturaleza tiende a estar llena de disposiciones asimétricas. Si vivimos en un entorno simétrico puede resultarnos más difícil romper con los esquemas mentales estructurados, o ser creativos, originales o innovadores.







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